Una vez más vuelvo a mostrar el tema de la religión en otros sucesos basados en hechos reales pero cuya desgracia se muestra la dicha de prevalecer en las mentes de los ingenuos en la lucha espiritual entre el bien y el mal, interpretado en elaborado vocabulario multicolor al diálogo. He de agregar tambien que podría resultar ofensivo ante las personas que por equivocación están a punto de leer la historia, y que no me hago responsable del irritado nivel de ansiedad que les cause mi historia, pues en mi defensa les recito lo que dijo nuestro Señor Jesucristo un día: "Mi Reino no es de éste Mundo, y Yo no soy parte del Mundo." Una Magnífica Bendición les haga llegar a todos ustedes. Amén.