Emilio es un joven de 20 años, estudiante de música, aunque a veces suele ser impulsivo, su vida resulta ser bastante sencilla, estudiar, vivir para la música, estar con sus amigos, una fiesta aquí y allá, y poco más, siendo hijo de padres divorciados, único al menos por parte de madre, no está realmente acostumbrado a recibir un no como respuesta y mucho menos que alguien se niegue a estar cerca de él, a pesar de tener un grupo pequeño de amigos muy cercanos, por lo general tiene un éxito considerable con las personas.
Así que cuando por primera vez se enfrenta a la realidad de que el chico nuevo no parece querer estar cerca de él, decide que eso tiene que cambiar, lo que no contaba es que en el proceso comenzará a descubrir cosas de él a las que nunca quiso darle nombre y sus sentimientos van a estar más comprometidos de lo que pensaba.
Joaquín, un niño de 18 años, comienza en la Universidad para estudiar artes escénicas, es alegre, soñador, con una afición casi profesional a la moda, un chico tranquilo, que le gusta disfrutar de sus días leyendo un buen libro, tomando un café y estando con su familia.
No creía que hubiera nada que pudiera sacarlo de su cómoda rutina, hasta que conoce a la persona que se encargará de poner todo su mundo de cabeza, y aunque al principio está renuente a dejarlo entrar en su vida, más por la sospecha de que si lo dejaba entrar nada volvería a ser igual, él nunca se había sentido tan de acuerdo con dejarse llevar por los cambios.