Amber va en busca del padre de su hija, para salvarle la vida de una enfermedad que la aqueja. Jason debe aprender a ser padre y tal vez, dejar a un lado su vida nocturna. Hará todo por ella; ser su donante y salvarle la vida, contarle cuentos infantiles con la voz más aguda que pueda encontrar en su interior, cocinarle sopa de pollo para aliviar sus resfriados, comprarle aquel vestido de flores que ella vió en el centro comercial; incluso, vestirse de princesa para su fiesta de cumpleaños.