Amarse a sí mismo es lo más difícil que el ser humano puede hacer. Se dice que si no te amas tú mismo, ¿Cómo podrías a amar a alguien más? Cuando conoces a alguien sólo ves lo superficial, lo que proyecta; más no, su interior que puede estarse derrumbando. Ella era cruel, incluso un poco insensible. Era la mujer más imponente e inquebrantable que había conocido. Ella representaba todo lo que odiaba en este mundo. Y con todo eso, no pude evitar amarla. Addison Becker siempre tenía el control de todo. Ella me enseñó que las chicas también rompen corazones. OBRA REGISTRADA. NO COPIES. NO ADAPTES. NO TOMES PERSONAJES. NI EL TRABAJO DE OTROS. USA TU PROPIA CREATIVIDAD.