Agnes trabaja en un burdel como una de las más deseadas prostitutas. Es la única vida que conoce y no está dispuesta a dejarlo, ni siquiera por cualquier hombre que le ofrezca una vida mejor. Para ella el amor no existe, no tiene ese derecho por ser lo que es. Su vida gira entorno a Doll's House. A pesar de demostrar ser una mujer fuerte, por dentro ella está rota; tiene cicatrices en su alma que cree nunca dejarán de doler. Se considera una muñeca, alguien que no puede hablar, oír, pensar y mucho menos sentir.
Kylian Davis es un empresario herido por lo que hizo en el pasado. Dañó y perdió a su familia. Se ha refugiado en cumplir el sueño de su madre: ayudar a mujeres que venden su cuerpo por dinero. No está interesado en enamorarse y sufrir de nuevo, pero cuando se topa con Agnes, su mente y corazón le recordarán qué se siente amar otra vez.
Ambos tendrán que luchar contra sus recuerdos, sanar sus heridas y reconocer que no importa quién seas, siempre tendrás derecho a amar.