Desde ese día, maldito día, del accidente Pensé que no volvería a estar bien No sin él, sin sus besos, sus abrazos o sus te amo Me equivoqué Entendí que la distancia no separa a las personas No si hay vínculos. Vínculos como los sueños o la adrenalina, donde lo podría volver a ver. Emma, una chica de diecisiete años, junto a su novio Klake sufren un accidente en su camino de regreso a casa. Según se estimó , Klake sería el único sobreviviente. Pero en un extraño giro de eventos, es Emma la condenada a vivir sin su otra mitad. Cómo ella comenzó a llamarse: Un fantasma condenado a vivir. Pero ¿Qué clase de condena sería ver a tu alma gemela sólo en ciertas ocasiones? ¿Se atrevería a poner su vida en peligro, sólo para verlo una vez más?