Ellos son leyendas. Son deidades. Algunos dicen que no son reales, que solamente son mitos inventados para que las personas tengan algo de lo que hablar. Algunos dicen que han estado vivos tanto tiempo que ya no saben cómo vivir. Solo unos pocos los han visto, y son aún menos los que han logrado interactuar con ellos, solo aquellos que se consideran dignos han podido hacerlo. Todos les tienen miedo, a los que han alcanzado la inmortalidad.