Luo Binghe ha vuelto a su propia dimensión después de haber probado la miel de una vida con un Shizun que no le correspondía. Sin embargo, no es la primera vez que toma las riendas de su propio destino y masacra lo que sea con tal de obtener lo que quiere. Gracias a la transmisión de energía espiritual y los recuerdos del Shen Qingqiu de esa dimensión, ahora ha visto incluso los recuerdos de infancia del que fuera su Shizun. Las ansias locas de un conquistador al tener terreno virgen frente a él, le han valido desafiar las leyes del padre tiempo para obtener lo que siempre anheló. Shen Qingqiu de su línea está muerto, pero Shen Jiu del pasado aún sigue vivo y Luo Binghe se encargará de que el viento siempre sople a su favor.