USA es odiado y envidiado por partes iguales en su preparatoria. México es la excepción pues aunque no lo reconoce esta terriblemente enamorado de él; a un punto que roza lo obsesivo y toxico. Ignorando los rumores que le rodean, él piensa que es capaz de cambiarlo para bien; aunque al que deben de sacar de un profundo agujero no es el americano precisamente.