-¡Estas obsesionado Oliver! ¡Todo en tu vida es quidditch, quidditch y más quidditch! -Eso no es verdad Halley. -¡Claro que sí! ¡Pero estoy harta! ¡DIMITO! ¡Jugaré en el proximo partido, pero ya puedes ir buscando otra cazadora!- y hecha una furia salió del campo de quidditch. -Mi verdadera obsesión eres tu Halley-suspiro, pero ella ya estaba demasiado lejos como para escucharle. - y serás mía tarde o temprano, ya lo verás.