Min Yoongi se ha dedicado al arte de los tatuajes desde los quince años, cuándo él y su mejor amigo se hicieron su primer tatuaje juntos- de manera ilegal, por supuesto- descubrió su enorme gusto por ellos, así que decidió hacer de ese gusto, un negocio. Haeri ha tenido una vida difícil, tal vez demasiado deprimente y llena de fracasos que no le han dejado muy buen sabor de boca, tiene gustos simples, le gusta dibujar y piensa que lo hace de maravilla. Ambos tienen veinte años, Yoongi está muy concentrado en elegir un sabor de yogurt y Harie está demasiado inmersa en lo bonito que se ve aquel chico pálido y cabello verde menta. »Hetero. »Fanfiction. »Errores ortográficos »Portada preciosa de @ohmyjooon