― ¿Esperando a alguien, guapo? Luzu alzó el rostro de su bebida en la barra hacia el hombre que apuntaba el asiento a su lado con una sonrisa coqueta. No pudo evitar el sonrojo que invadió sus mejillas, pero no le hizo mucho caso. En cambio, soltó un suspiro dramático y negó con el rostro. ―Me dejaron plantado, pero mejor así. Creo que solo quería mi dinero, que ni siquiera es mucho para empezar.