Mis esperanzas están en el infierno. El diablo no es tan malo como muchos lo dicen. Los ángeles no son tan buenos como la biblia lo marca. Damara pensaba que sus desgracias eran parte de la vida, aunque un encuentro no planeado hacen que su sufrimiento tenga sentido. Aclaraciones: •No pretendo ofender a nadie ni mucho menos a ninguna religión con las menciones de ángeles y demonios. •Esta historia no está satanisada ni nada. Escribo porque me gusta hacerlo.