Soy un príncipe

Después de la guerra mágica Harry Potter testifica a favor de Narcissa y Draco Malfoy ya que ellos fueron obligados a convertirse en partidarios de voldemort, intentó salvar a Lucius de ir a parar a azkaban pero no lo logró, así que Draco Lucius Malfoy Black como heredero al trono de Inglaterra fue obligado por su madre la reina Narcissa a volver al colegio de magia y hechicería Hogwarts para terminar su último año. Al regresar todos en su casa le seguían tratando con el mismo respeto y admiración, los de Ravenclaw y Hufflepuff le guardaban una pizca de respeto por ser el heredero al trono, los de Gryffindor por otra parte lo trataban y miraban como a la peor de las escorias, eso claro que no le importó, pues amaba ser odiado por el trio de oro y los demás Gryffindor, lo que más disfrutaba era hacer de las suyas y dar por excusa un "Soy un príncipe" y una inocente sonrisa. Harry por otro lado fue obligado a volver al colegio por Hermione quien insistió en no querer volver sola con Ron; A lo largo de su estadía en Hogwarts fue maldecido con que el elegido para perfecto en Slytherin era Draco, quién no desperdiciaba una oportunidad para bajarle puntos a su casa, Y él de verdad intento dejarlo en ridículo y que se tragara su orgullo pero Draco solo se encogía de hombros, sonreía y decía "soy un príncipe" y eso lo estaba hartando y...enamorando