Siglo XVII. Al escuchar los gritos de desesperación y agonía provenientes de la persona que amas, es la peor tortura que puedes experimentar, puedes observar su sufrir sin siquiera verlo directamente. Esa misma tortura la estaba experimentando Craig Tucker al escuchar los gritos de su amante, Tweek Tweak, quien era consumido por las llamas de la hoguera. Mientras tanto, el resto del pueblo se regocijaba con el sufrimiento de aquel "brujo"... Y aún con el paso de los años, Craig deseaba ver nuevamente esos cabellos, que eran un claro reflejo del sol, y aquellos ojos tan hermosos y extraños, que tanto lo habían enamorado. Pero la muerte no discrimina ni es piadosa... ¿Cierto?