Unos cinco años atras, una noche en un club de Italia, donde dos vidas darían un significativo cambio, ambas vidas quedarían marcadas por esa noche, una mujer de apenas veintitrés años disfrutaba de la juventud y de su vida de ensueño, una vida casi perfecta y realizada hasta esa noche donde todo cambia de golpe.
En un mismo lugar, en un mismo tiempo el destino había puesto a esta chica ante los ojos de Arthur Moretti, un miembro de la mafia muy poderoso, hábil, intimidante y despiadado. Ella lo seduce sin darse cuenta que, esta vez, estaba jugando con fuego, sin darse cuenta que sería el inicio de la mayor travesía de su vida, talvez una pequeña oportunidad para conocer el amor, tan distinto como ella estaba acostumbrada, tan diferente a los cuentos de hadas a tal límite que dudas si eso es el amor.
Dicen que las casualidades no existen, que cada persona que entra a tu vida tiene un propósito, unos de verdad son hermosas casualidades que sin esforzarse todo fluye como siempre lo soñaste y otros, talvez te destruya en el camino y no entenderás la razón, quizás sólo es una pieza fundamental que te ayuda a encontrar un amor distinto al que todos hablan, un amor incondicional que te enseña que para el amor no hay límites de locura, un pequeño rayo de luz que basta para no seguir por la vida sin saber de amor
"No quise aceptar que el destino me demostrará que no eras para mi, eres el deseo más masoquista de mi vida"
Naruto movió sus azules con duda, giró su rostro observando que el sujeto en el espejo lo imitaba un poco- no eres mi reflejo ¿qué eres?- el rubio en el espejo parpadeó con duda- bueno, soy Menma ¿tú quién eres?- el Uzumaki parpadeó con duda- Naruto- observó que el chico en su reflejo no tenía marquitas en el rostro a diferencia suya- ¿Cómo es que esto puede ser posible? parece una distorsión espacio tiempo-
*Esta historia es mía, prohibida su copia y reproducción*
*Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto*
*Las imágenes las tomé de internet y modifiqué, créditos a su autor*