- ¿Donde lo encontraste? -apunte a su muñeca, donde yacía su reloj.
A su lado se encontraba un Yo-kai blanco, parecía un cono de helado su cabeza.
- ¿Eh? -soltó confundido. Miro a donde apuntaba, y vio mi reloj- ¡Eres como yo!
Sonreí, me parecía gracioso su reacción.
- ¡¿De que te ríes?! -preguntó enojado. Su vena se marcó, su mano se cerro, y la puso a la altura de su rostro.
- Soy como tu...
Nuestro encuentro fue singular, pero con el tiempo nosotros, apenas siendo desconocidos, sabíamos que encontraríamos: "Un amor espiritual".
Escritor:@Kal_Black