Rubius sabe que acaba de romperle el corazón a un hombre perfectamente bueno, uno que termino enamorándose de él. - ¿Qué harás ahora? - susurro Fargan, pudo imaginarlo cruzado en brazos y apoyado contra la puerta que da al balcón. Rubius trago saliva. - Recuperarlo. Hubo un corto pero pesado silencio. - ¿A Vegetta? - No. - soltó una risa hueca, apretó sus labios sorprendido por su propia reacción. Sería un milagro cruzarse con el de vuelva desde ahora. - A Brayan. ... Mi Au de la boda Rubegetta. La foto de portada no me pertenece.All Rights Reserved