Lauren es una repartidora de correos en la ciudad de Vancouver, no cuenta con la vida perfecta. En algún momento la tuvo, pero ya no estaba más y eso la hacía sentir que moría lentamente. Ella solo deseaba respirar. Volver a respirar. Camila, por todo lo contrario, es hija de uno de los políticos más importantes en Canadá. Vancouver es prácticamente suya, puede poner la ciudad al revés si así lo quisiese. Pero ella no tiene idea que llegará alguien que pondrá su propio mundo al revés, mucho menos espera que esa persona sea su repartidora de correos. Esta novela es solo mía. Está prohibido cualquier tipo de adaptación o copia.