Alex estaba acostumbrada a vivir y ser tratada de forma dura y fría, pensaba que así viviría para siempre por ser quien era. Hasta que conoció a Helena, quien con una suave mirada y con una pequeña sonrisa dejó encantada a Alex. Helena cree que la morena es solo una niña, asustadiza y que no se encuentra donde debería estar, hasta que la ve con una espada en sus manos y una decidida mirada. Helena no puede decidir cual lado le gusta más e inevitablemente quiere conocerla más. El problema es que Alex está allí para protegerla y dar su vida por ella si es necesario y el mayor problema. ¿Podrán encontrar el amor en tiempos de guerra?