Mis padres siempre me dijeron "no te adentres mucho en el bosque". Sabía de los animales salvajes que rondaban por allí, de lo fácil que sería perderse y no encontrar el camino de vuelta. No era novedad ver como campistas se perdían en ellos. No sé si era el peligro que suponía, o mi afán por las aventuras, pero algo me atraía hacia aquella oscuridad desconocida. Todas las noches, antes de irme a dormir, observaba el bosque que se encontraba al fondo de mi jardín, y sentía, siempre, que alguien me miraba de vuelta. Portada hecha por la Diosa de las portadas, Love4Holland *Historia finalista Wattys 2021*