El alcohol y la oscuridad juegan en contra de Andriav, quien deambula por las calles de Arcadia con el terrible recuerdo de su pequeña hija y la desgracia que lo ha llevado a querer morir. Como espuma saliendo de las alcantarillas, su pasado le arrastra hacia el infierno dentro de su cabeza. Una de las muchas y trágicas historias de "Susurros de Arcadia"