keila siempre lucho, para no ser comprada por los socios de sus padres, ella temía convertirse en una transacción, en la que sus sentimientos y deseos no importaran, solo para salvar a su familia de la ruina que parecía acecharlos...
karl siempre estuvo interesado en ella, aunque su manera de demostrarlo fuera totalmente contraria, desde pequeño hizo lo que pudo por llamar su atención, aunque el siempre supo de los sentimientos que tuvo key por su amigo, su interés por ella lo impulso ha darle dirección a su vida, pero a pesar de tanto esfuerzo, no se siente seguro de ganarse su cariño, porque el miedo por haber hecho lo que ella tanto temía, le crea inseguridad ante su cariño.
¿podrá keila derribar los miedos que se formaron en karl o terminara viviendo el infierno, al que tanto temió?.
No la buscaba a ella, ni siquiera me parecía importante su jodida existencia. Pero la vi. Y eso lo jodió todo.
La primera vez que vi a Anastasia, no fue una elección. Fue una coincidencia. Una de esas que se clavan en la piel y te carcomen la cabeza. No era especial. No era alguien que mereciera mi atención. Y, sin embargo, en cuanto la miré, no pude dejar de hacerlo.
Me obsesioné.
Como un puto animal en busca de presa, la seguí con los ojos, con el pensamiento, con cada maldito resquicio de mi conciencia. No había razón lógica. No había un propósito más allá del deseo irracional de verla temblar.
Anastasia no lo sabía, pero ya era mía.
Y cuando finalmente la tuve frente a mí, cuando supe que no podría escapar, entendí algo: no era solo deseo. No era solo obsesión. Era el placer retorcido de poseer algo que nunca debí tocar.