El 17º Emperador del Imperio era una mujer. Gracias al duque de Roark, ella pudo tomar el trono en lugar de sus hermanos.
"Su Majestad, estoy listo para seguir su voluntad."
Él era el leal partidario del emperador y todos los nobles inclinan la cabeza y mueven la cola ante sus órdenes. Sin embargo, a pesar de su devoción, el emperador lo trata con frialdad.
Pero el público no sabe que dentro de las puertas cerradas, ella le pertenece.
***
En la oscuridad de la noche.
La puerta se abrió de par en par y el duque entró en la habitación del emperador sin su permiso.
"Salgan", dijo a los sirvientes, con los ojos fijos en el emperador.
Ella lo miró y le dijo: "Te lo ruego, hoy no..."
Antes de él, su dignidad era inútil y no tenía autoridad.
"Su Majestad, hoy me encanta. Me temo que no puedo aguantar más tiempo". Sus ojos se deslizaron sobre su dulce cuerpo y destrozó su ropa sin dudarlo.
"Lo siento, me temo que puede ser una noche difícil."
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