Quien lo cree, quien lo ve, quien lo oiga, quien lo diga o simplemente lo piense quedara totalmente arrastrado a todo ese pasado. Sin regresos, porque para Bethany fue el segundo más eterno. El segundo más eterno para su temprana edad, que ahora se veía eclipsada. Y no es que yo estuviera libre de ese pasado, pero por un segundo, solo por ese segundo para mi todo fue inexplicable. Te doy un segundo, un segundo para que no dejes ir lo que quieres, sueñes o lo que en tu mente pienses. Recuerda solo tendrás un segundo.