Me llamo Mia,una chica bastante normal, excepto un mes del año, soy la oveja blanca en una familia de puras ovejas negras que dilema. En fin mayo en el calendario de una bruja era diferente, no sólo los adultos se iban por el mes también era cuando los poderes se hacían más fuertes pero a la vez nos hacían bunerables en todo sentido, emocionalmente sentíamos todo más profundo, por eso era una de las épocas del año donde brujos como yo podían descubrir más fácilmente de donde venían sus poderes, algunas veces nos jugaba una mala pasada pues los sentimientos para una bruja adolescente sé des controlaban y las hormonas eran un caos y más con la llegada de aquel chico misterioso que invade mi hogar mis reglas y pone mi vida de cabeza,como lo oyeron soy una bruja en apuros y más cuando mis poderes aún no se controlan.