Sesshomaru sintió estar bajo la sombra de su honorable padre durante toda su vida, incluso cuando el general perro ya había fallecido, él no se sentía igual de fuerte o hasta más que su padre; por eso su medio hermano le resultaba tan repugnante ya que era una falta de respeto para su estirpe, y más que él, Sesshomaru, tuviera la insignificante espada Colmillo Sagrado mientras el hibrido poseía el más valioso colmillo. El gran Sesshomaru buscaba el verdadero legado de su padre.