Desde hace varias noches, Pina llega al departamento de Legoshi para arrastrarlo a algún club nocturno y ambos poder divertirse. Con el pasar de las noches la relación de ambos crece, cada vez se vuelven más cercanos e íntimos. Sin embargo, su amistad no es lo único en crecimiento sino también los sentimientos amorosos. Legoshi se encuentra encandilado con cada pequeño detalle sobre Pina, le gusta la manera en que su pelaje rizado enmarcaba su rostro, la perfecta forma de sus cuernos, sus expresivos ojos verdes, el movimiento de su cuerpo al caminar, al bailar... ¡Cielos! El carnero era un animal tan resplandeciente que, con tan solo verlo sonreír, Legoshi sentía que era cegado por tanta luz.
Sin que el lobo lo supiera, Pina también se estaba enamorando.