- No me veras llorar nunca más, te arrepentirás de todo el dolor que me hiciste - mis gotas de sangre mojaron el lago cristalino que lo volvieron rojo - No te voy a odiar, tampoco perdonar, todos mis sentimientos se fueron con las gotas que ahora estoy derramando, te voy a olvidar y no dejaré que de nuevo me humilles, ¡Nunca más! - rompí un pedazo del vestido que tenía y lo amarre a la palma de mi mano deteniendo el sangrado. Escucho a alguien venir. - ¿Quién está ahí? - pregunto pero no me contestan. - Pequeña niña, expulsada por su propio mate y engañada con las mentiras de su única amiga - habla burlándose - si ya no amas a tu mate ni tampoco le odias después de haberte humillado en frente de todos, y ellos no haciendo nada, entonces ¿Por qué no quieres vengarte? - termina preguntándome. - No soy fuerte, soy Devil, soy una Omega - le respondo gritando y después escucho y veo una silueta de un hombre el se acerca a mí y extiende su mano. - Entonces te ayudare y tú podrás vengarte de todos los que te lastimaron, ¿Cuál es tú decisión? - pregunta a lo que yo como respuesta tomo su mano. - Acepto - declaró y el sonríe, después no logro ver la luz, solo me dejó envolver por la oscuridad.