En el mundo existen de dos fuerzas opuestas pero complementarias, que son esenciales en el universo.
Ambas energías son necesarias para mantener el equilibrio universal, sin uno, no puede existir el otro.
Mejor conocidos como el YIN⚫ & YANG⚪
El yin, hace recerencia a lo femenino, representado la oscuridad, la pasividad y la tierra; y el yang, es todo lo contrario, es lo masculino, la luz, lo activo y el cielo.
Lo curioso de estas energía es que las mismas pueden dividirse ya para formar otra, que se quiere decir con esto bueno. Del mismo modo, una de las fuerzas puede cambiar a su forma opuesta, ya sea YIN⚫ para ser YANG⚪, o viceversa. Con el fin de adaptarse y ser uno.
☕🚬
-Que loco, ¿no? Pensar que antes no sabíamos de la existencia de cada uno, y ahora nos toca hacer una evaluación juntos, y sabes que es lo más extraño, que la profesora nos colocó en el mismo grupo, por el simple hecho, que somos polos opuestos-Declaró, dando el último trago a su Mocca.
"Deberían de conocerse mejor, está es la clave para esta evaluación... son muy diferentes, y la habilidad que tiene uno de ustedes, la tiene el otro. Tienen mucho que enseñarse aprendan del uno del otro, por favor."
-Te juro que nunca me imaginé el impacto enorme que ibas a hacer en mi vida.-Menciona dándole una enorme calada a su cigarrillo-
-¿Te parezco lindo?-Indicó observado con cautela, el rostro, que se encontraba al frente-¿Te gusto? Mencionó lo último bajito, más como si fuese una pregunta para sí mismo- Sacando ahora de su mochila una manzana color verde, le fascinaba los cítricos más que todo los dulces-
-Ya quisieras idiota-Indagó con indiferencia, al comentario del contrario-Esparciendo a la vez humo del cigarrillo en el rostro del más alto-
"Lo que no sabían que si tenían cosas en común, tenía su propia forma de relajarse."
Taehyung era un abogado distinguido entre la sociedad, la vida perfecta hasta que conoció a jungkook, un pequeño de 13 años hijo de su mejor amigo el cual no tenía familia decidiendo ser su tutor legal sin imaginarse que sería la peor decisión de su vida