-Y usted señorita Adabella Young ¿acepta por esposo al señor James Alexander Scott?- dice el juez. Quedó en silencio y pienso en todo sea por mi padre y me armo de valor y digo. -Acepto- digo con valor. -Si hay una alguien que se oponga a está unión que hable ahora o calle para siempre- dice el juez - Al no a ver ninguna objeción los declaro marido y mujer- dice el juez. - Que comience la tortura- me digo.