Aaron Baker es un profesor estricto, serio y anticuado, un hombre que conocerá el mundo del desorden, la locura y la desobediencia a través de un chico. Un chico que resultará ser su alumno de filosofía. Uno de los mejores pensantes que está a punto de conocer. ¿Qué crees que pase si ese raro conjunto de torpeza y desobediencia llega y golpea el corazón de Baker cuando él jamás había tenido oportunidad de conocer su propia filosofía del amor? Además... ¿Y si el orden y el desorden colisionan? ¿Si la obediencia es la regla y la desobediencia no es más que su consecuencia inevitable? Tal parece que la ética profesional de un filósofo castigado por la moral se verá irrumpida por emociones mundanas, pasionales y sensitivas. Hay muchas cosas que Baker no sabe, y como apasionado del ser humano se verá atrapado en los secretos de una filosofía hasta ese momento desconocida. Un nuevo enigma del que no podrá escapar. Un despertar de emociones mundanas que lo llevarán a la realidad. Muchos secretos. Problemas. Pasión. Una pasión ardiente. Amor. Un amor inmensurable que roza la peligrosa línea de lo perjudicial. Y ese chico. Un chico demasiado complejo para ser comprendido, un chico demasiado impredecible que es más secretos que persona, más mentira que verdad. Más destrucción que felicidad. Más agonía que alegría.