Dijo que tenía que irse, que ya no era perfecta para él, ni mis besos ni mis abrazos lo complacían, ya no había maneras para hacerlo cambiar de opinión. Oh, lo extraño, ¿por qué se fue? ¿Por qué sí le di todo, sí mi todo era él?
Tonta, dejaste todos tus vicios y, cuando menos lo pensaste, tu vicio era y estar con él. Bien dicen que las adicciones matan, ¿no?
Lo sabías. Sabías que era de cuidarse, que iba a lastimarte, lo viste en sus ojos.
No llores ahora que te duele, lo sabías, ¡¿Por qué no te alejaste?!
Cuando una relación termina los pedazos buscan unirse de nuevo, pero impedimos la unión y lloramos la muerte de los sentimientos...o, quizás, nos duele que sigan ahí.
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?