Mi tormenta favorita!

Desperté a la misma hora de ayer, todo parecía tan igual, me acerque a la ventana esperando un ave volar, o quizás algún anuncio del cielo que me dijera que nada seria igual, y es cuando abro la ventana que una oleada de emociones aturden mi mente; caí lo mas bajo que pude hacerlo, un nudo se comenzaba a formar en mi garganta impidiéndome hacer lo que mejor se hacer : hablar, parpadee unas cuantas veces para alejar el río de lagrimas que se aproximaban afanosas en su labor de hacer surgir el sentimiento de melancolía, pero fue como querer odiar a quien se ama, no lo logre...