En Junio del 2050, el videojuego de realidad virtual "Second Time" abrirá su primer servidor,
Dicho videojuego se ha mantenido a la vanguardia, debido a sus frases publicitarias:
"¿Si pudieras tener una segunda oportunidad, de empezar una vida desde cero, la tomarías?"
y bajo sus promesas de:
"Los niveles de estimulación, emitidas en el cuerpo humano, por los sensores electromecánicos del videojuego, serán capaz, inclusive de simular"la vista, el tacto, el clima, inclusive para las personas ciegas y de otras dificultades"
Dejando como eslogan inicial la tan criticada frase, utilizada en el primer tráiler sacado el 2040:
" ¿Cansado de tu vida monótona?, ¿Crees que este mundo carece de objetivos?, entonces, dale a Play, Ready to Second Time"
Teniendo a su vez los opositores de la realidad virtual, como el doctor en programación, Omar Dante O. R., con su ideal:
"La realidad virtual puede ser buena o mala, pero, esto depende rotundamente del programador, díganme, le confían este proyecto, a alguien que, como su nombre oficial en firmas y documentos, usa el seudónimo, Scalar"
Ahora, jugador, responde, ¿Tomarías esta segunda oportunidad?...
Antes de responder, lee el mal presagio de contra parte del juego:
"La realidad virtual es una forma de vivir, de tener una segunda oportunidad, ¿Qué pasaría si esta segunda oportunidad se vuelve peor que la primera?"
Lin Yi, un trabajador de oficina muy trabajador, murió una noche por exceso de trabajo. Cuando abrió los ojos de nuevo, se encontró en el cuerpo de un personaje que había sido carne de cañón y que había sido casado con un magnate como parte de una alianza comercial entre dos familias adineradas.
En este matrimonio, Lin Yi era prácticamente invisible. Su dominante marido nunca volvía a casa, dejándole sólo una asignación mensual de cinco millones de yuanes.
Lin Yi: ¡Qué buena oferta! ¡Es hora de vivir la vida como un adicto al sofá!
Aparte de eso, Lin Yi también tenía un hijastro llamado Huo Mianmian, un niño de tres años que era pequeño, suave y hermosamente refinado. Sin embargo, el niño generalmente era muy tranquilo y cauteloso con los demás, no se acercaba fácilmente a nadie.
Lin Yi no tenía que preocuparse por criar al niño, disfrutaba de su nueva libertad, su única preocupación era cómo gastar su dinero.
Cuando estaba feliz, compraba un inmueble comercial; cuando no estaba feliz, un coche deportivo...