Siempre ha estado ahí, y ella, desde su silencio, nunca ha inspirado a bellas historias ni a batallas épicas a ningun escritor famoso. Pero sin ella quererlo es la que inspira mi vida. Ella es todo lo que soy ahora o la gran mayoria de ello. Porque su amor es infinito y verdadero. Porque ella es la musa que da el giro inesperado a esta mente enferma y la convierte en una hacedora de sueños. Te quiero mi diosa.