Me acerqué a ella y le hablé.
-Hey, ¿Cómo te llamas?.-
Se puso nerviosa, me sonrió.-Cristina.-
-Un placer, Cristina. Yo soy Andrés.- después de esto se puso mucho más simpática, empezé a acercarme, veía sus labios, ella respiraba por la boca y su pecho subía y bajaba de una manera muy rápida, respira entrecortadamente. La besé y tardó en corresponderme el beso. Cuando lo hizo le acaricié la espalda, fue en ese momento en el que se separó y empezó a llorar. Trató de hablar.
-Yo...lo siento...mejor me voy.- y corrió.
Dios, pero que raro. Ay bueno, mejor aprovecho el resto de la noche. No la veré más, no voy a enrollarme por ella.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...