"Después del amor, lo más dulce es el odio". Henry Longfellow Esta no es una historia bonita. La verdad, la dura y pura verdad, es odiosa y duele, quema por dentro... por eso todo mundo se esfuerza en esconderla, en enmascararla, en adornarla y disfrazarla. Pero, yo no. "Verdades como puños", reza el dicho y nada ha sido jamás más cierto. Mis puños sólo traerán verdades...