Sebastian se ha prometido no condenar a nadie a una vida como la suya, él se iría al infierno con su propia pesadilla, si es que se iba alguna vez... porque su condenada promesa podía esperar hasta que esa orgullosa mujer cayera en sus redes, no le importaba quebrantarla si así lo conseguía, ya que sino, estaría condenado eternamente a ella.