La historia de Mathias y Jenny se remonta a su adolescencia. En una tarde de verano a las orillas de la playa se conocieron sin saber todo lo que el futuro les tenía preparado. Ella vivía asustada de lo que pudiera pasar si se equivocaba al tener su primer amor. Él era valiente y sin miedo a lo que pasara se propuso ganarse su corazón. Él se sentó a su lado y sin una pizca de vergüenza preguntó: "¿Por siempre has sido soltera? Esperaba que el ambiente se volviera tenso y silencioso, pero en cambio una risa melodiosa llegó a sus oídos antes de escuchar las palabras que lo cambiarían todo. "Nadie es digno" respondió ella.