Alex Blake es ascendida a ser la nueva asistente de Taylor Müller, el hijo que quiere desligarse de las empresas de su padre. Alex no solo acepta ser la asistente de Taylor sino que también su pareja. Intentan mantener la distancia en el trabajo y no perjudicar ambos puestos en la oficina, pero el deseo de ambos es inevitable en cada momento que pasan solos. Taylor sabe lo que quiere y como lo quiere, ahora es turno de Alex averiguar si puede mantener el ritmo de la relación. Solo los fantasmas de pasado pueden separarlos. ¿Podrán seguir juntos después de todo?