"Estoy sordo, Michael. Estoy sordo y sin embargo puedo oir tu voz. Puedo oirte gritando mi nombre. Puedo oir el aire escapar de tu boca cuando suspiras. Michael, puedo oir el ritmo de tu pulso. Y además estoy sordo. Como es que puedo oirte a tí, y solo a tí?" "¿Te has planteado que quiza no son tus oidos, sino tu corazón el que está escuchando?"