-¿Cree que es odioso? -Rio cruelmente frente a la expresión perpleja del mayor. -Pues no sabe a quien esta buscando de contrincante. Se mantuvo firme e inexpresivo en medio del comedor, demostrando con firmeza que ese chico pálido no le importaba, y menos intimidaba. No importaba cuantos comentarios crueles hiciera, el no se dejaría vencer. PD: Historia corta.