Hablar de ti

La necesidad de pensar en ti, me hace recordar que necesito contar nuestra trágica historia de amor...
La noche fría cae sobre mi rostro para despedirse del atardecer, dándome la mano para continuar con mis pensamientos hacia ti, donde mantengo tan de cerca el recuerdo fúnebre que me dejaste. Quise encajar las piezas de tan elaborado recuerdo pero, todas me llevaban a lo mismo, a sentir el dolor sobre mi pecho.
Recaí en la promesa de aquella última vez, donde te jure de rodillas que olvidaría el amor que prometiste, donde quemé las cientos de cartas que echaste debajo de mi puerta después de irte para siempre.
Ni si quiera Dios sabe el sufrimiento que mi alma vive día y noche.
Ya no puedo llorar más porque mi alma pide a gritos ser enterrada y yo, muy en el fondo, quiero seguir viva solo para sentir la ausencia de tu cuerpo sobre el mio, porque ahora en lo único que me queda.