No sé como ocurrió pero aquí estoy, completamente sola en el
bosque atraída por esos extraños sonidos esas... voces que me quitan el sueño.
No puedo ver nada, es como si los arboles absorbieran toda la luz que irradia
la luna. Y ahí está de nuevo, vuelvo a oírlo y miro a mí alrededor. Pero sigue siendo
nada y comienzo a asustarme. Oigo pasos veloces, pasan por
detrás de mí como un susurro de hojas al crujir. La intensidad de ese
movimiento genera una brisa que mueve mi cabello. Volteo nuevamente, atrás solo
hay mas arboles y mas penumbra, un destello de luz surge a mi derecha. Giro mi
cabeza aproximadamente sesenta grados y sigue sin haber nada. Ahora si estoy
completamente asustada. Doy dos pasos hacia atrás dispuesta a echarme a correr
en dirección contraria a esos sonidos, aunque sé que seguirán en mi cabeza.
Pero entonces lo veo. Su rostro es alargado y recto, sus rasgos son
impresionantes y fríos como si fuera una imagen antigua tallada en mármol. Su
nariz es larga y fina, su barbilla esta partida al medio, su tez es pálida y su
cabello es negro como la noche. Me detengo en sus ojos, brillan con una
intensidad magnifica y parecen guardar el secreto del universo, de un color
azul y verde en el iris con las pupilas dilatadas. Sus labios son perfectos.
Justo en este momento se mueven, susurran cosas, las mismas cosas que había
escuchado esa noche. Volví a mirarle el rostro, tan extraño y tan familiar a la
vez. Sus ojos se encuentran con los míos y en ese momento, aunque quizá
demasiado tarde, lo entiendo.
_Corre- Susurra- Corre.
NOVELA ORIGINAL.
Queda prohibida su adaptacion, asi como el robo parcial o total de la misma.