Atrapada en la jaula de oro

A él acudí cuando niña, creyéndolo mi príncipe azul, aquel que me salvaría de los monstruos que me rodeaban; estaba tan equivocada ya que lo único que hice fue correr a los brazos del más despiadado de todos él cual me envolvió en su oscuridad prometiendo nunca soltarme.

Muy tarde comprendí la promesa que me susurro al oído, "nunca te dejaré pequeña perteneces a mi lado, eres mía y siempre lo serás"; desde el momento que me entregaron a él fui suya y nunca saldría de la jaula de oro en la que me coloco esa que en algún momento creí nuestro castillo de cuento.

Me convertí en su pequeña obsesión, esa que vio florecer al pasar de los años y que consoló en noches lluviosas; su pequeña de mirada angelical y cabellos negros aquella que con inocentes actos conquistó su frio corazón; esa dulce niña que dejo atrás sus infantiles rasgos para convertirse en una atractiva mujer, su mujer.

Yo solo buscaba libertad, salir de esa estúpida jaula donde me encontraba y planeaba escapar a como de lugar así implicará alejarme de él, el amor de mi vida, mi príncipe de las tinieblas.

La copia de esta novela queda totalmente prohibida.