Una muggle en Hogwarts

La historia de Francine es la historia de la única muggle que vivió en Hogwarts y que si no fuera por su manera de ver las cosas y enfrentarse a la adversidad, ni siquiera sabríamos de su existencia pues los magos cuentan historias de héroes magos, como hacen todos los seres parlantes que cuentan historias de héroes de su propia raza.
Su historia recorre varios mundos y termina enredándose con los personajes de Hogwarts, que será su verdadero hogar, como ocurrió con muchos de los que allí viven gracias al espíritu de Dumbledore que respeta al que tiene valor y algo para dar.
Francine es una joven de unos veinticinco años, de cabello rubio color miel el que lleva como una melena que apenas le roza los hombros, generalmente está despeinado con su caída hacia un lado y otras hacia el otro o incluso sobre la cara, no dejando ver sus ojos verdosos que cambian según el tiempo. Es una mujer alta y atlética mucho más de lo que se espera para las mujeres muggles o hechiceras, siempre e indefectiblemente lleva unos pantalones ajustados pero elásticos con montones de bolsillos y presillas que muestran tener un contenido aquí y otro día allí, demostrando que ella lo usa para guardar cosas que nadie sabe qué son, a esto lo acompaña lo usual, camisas si hace calor o remeras al estilo muggle o tricot de lana cuando hace frío. Sobre este atuendo ella suele colocarse las túnicas o capas típicas de los magos. No es demasiado hermosa, sus rasgos son armónicos pero con una mirada dura que no le ayuda a verse bella, como su falta de toda coquetería, por otra parte cuando lleva mangas cortas, siempre tiene moretones en los brazos y si son pantaloncillos, en sus piernas.
Los invito entonces a conocer sus hazañas.

Obra terminada