Dame un beso, oye viejo. Oddysseus jamás pensó que un mocoso de cabellos castaños y ojos aguamarinas coquetos lo acosaría peor que paparazzi. Aioros con solo verlo una vez se cautivó por ese viejo de porte misterioso y ojos tan embrujantes como la serpiente. Un mediodía de caricias prohibidas definirá si Oddysseus abre su corazón o no a ese jovencito cuya osadía lo asombró... Historia escrita en colaboración con AnabelleMichaelis, quién me apoyó en esta idea surgida de una conversación hace días. Saint Seiya clásico ni Next dimension no me pertenecenAll Rights Reserved