Las heridas se abren, mas cicatrizan y se cierran. Solas. Con el tiempo. Pero, a veces, hay quienes abren esas heridas. Se lastiman. Sufren por su propia mano. Hoy, Bibi volvió a herirse a sí misma. La historia es de mi autoría. No se permiten copias ni imitaciones. Los personajes son propiedad de Supercell. Advertencia de lenguaje vulgar en baja medida.All Rights Reserved
1 part