"- Si me liberas, prometo darte lo que más deseas en este mundo - dijo el demonio con voz aterciopelada desde aquel cristal maldito.
El niño de observó aquel viejo colgante con sospecha. No era tonto, sabía que si lo liberaba nada le garantizaba que no lo mataría. Así que apretó el cristal entre sus dedos, transmitiendo parte de su magia y casi al instante, el demonio comenzó a gritar agónicamente.
- ¡p-para! ¡Eso duele!
El demonio nunca había sentido tanta oscuridad en un niño y su magia estaba completamente cubierta con ella.
- No puedo confiar solo en tu palabra - una sonrisa infantil apareció en su dulce rostro de porcelana - se mío y te liberaré, prometo que tendrás más diversión de la que tendrías dentro de ese viejo collar.
El demonio no contestó, así que el niño volvió a hacer presión, hasta el punto que la esmeralda comenzó a astillarse dentro de su mano.
- ¡Bien! ¡Lo hare! ¡Pero por favor detente!"
Primera parte de la saga "Invocador"